domingo, 14 de diciembre de 2014

Evangelio: San Juan 1,6-8.19-28. Ciclo B

Juan el Bautista testimoniaba la inminente llegada del Hijo de Dios, del Salvador de la Humanidad entera. Nosotros, más aún porque el Señor nuestro Dios nos ha hecho hijos de la Iglesia, por el sacramento del Bautismo,  cuando no testimoniamos en toda ocasión, cuando hay ocasión con nuestras palabras, pero en todo momento con nuestro testimonio y ejemplos. Y no estamos en este mundo para ser mundanos. La mundanidad, que tantas veces he comentado, siempre se opone a los intereses de Cristo.
Cristiano es vivir conforme a Cristo, no es solamente un concepto, debe ser una realidad. Pues la eternidad es una realidad, existe el cielo y el infierno, es eterno.  

domingo, 7 de diciembre de 2014

Evangelio dominical, 2ºDomingo de Adviento. (Mc 1,1-8), Ciclo B

Gloria y alabanza al Señor que nos ama,
 
Llegamos al II Domingo de Adviento.
 

Meditando este evangelio, el testimonio de San Juan Bautista siempre me llama la atención, siendo el precursor de Cristo, que anunciaba la conversión del corazón a todos… Hoy día, nuestra soberbia nos impide imitar este ejemplo, si él, el Bautista, no se consideraba digno de desabrocharle sus sandalias. En nuestros días, cuando ya se ha perdido la gravedad del sentido del pecado, el alma ingrata que se cree tan superior al Precursor de Cristo, no adora a Cristo, y toma la Sagrada Comunión, sin el mínimo respeto y reverencia. No se preparan dignamente; ni siquiera se esfuerzan en ello: --“yo hago lo que quiero, y por eso, comulgo de pie y en la mano, y luego me entretengo en conversaciones y risas con quienes estén a mi lado”--. Esto sucede entre los jóvenes, pero también entre algunas personas de más edad, incluso en la ancianidad. Se pasa todo el tiempo de la Misa, hablando, y hablando.

El demonio, nuestro enemigo, busca muchos modos, para el cristiano irreflexivo cumpla los malos deseos del Maligno, confesiones y comuniones sacrílegas, que no le ayudan a mejorar su relación espiritual con Dios.

« es necesaria una purificación para recibir al Mesías. » El cristiano mundano cada vez que comulga indignamente, agrava su situación para la eternidad. 

Pero no pensemos que la purificación es para los Santos, ¿Qué pasa con nosotros? Que no somos santos, y sí, necesitamos purificar toda nuestra vida. Renunciar los apegos a la mundanidad. Los mundanos me responden: “lo que hay en el mundo es bueno y santo”; “no es malo ser mundano”; “nosotros somos los malignos”, etc., esta forma de pensar nos aleja de Jesucristo, y no conviene, necesitamos cambiar nuestros pensamientos. No podemos hacer “me gusta este Evangelio”, con el corazón y la mente en la mundanidad, no podemos vivir así, esto no es verdadera vida.  
 
No debemos someternos al mundo, sino todo lo contrario: «Preparad el camino del Señor, haced rectas sus sendas». Las sendas del Señor no las debemos torcer según el capricho del hombre viejo, vivir en la rectitud de vida, siempre con perseverancia.
 
No nos descuidemos en la oración, en la lectura de las Sagradas Escrituras, que son pasos muy necesario para ir preparando la llegada al Señor, en nuestras propias vidas.
 
 

 

domingo, 30 de noviembre de 2014

Primer Domingo de Adviento, Ciclo B

Primer domingo de Adviento

Reflexión Espiritual de Juan Pablo II

«Amadísimos hermanos y hermanas: Comienza hoy, con el primer domingo de Adviento, un nuevo Año litúrgico. El Dios de la alianza se reveló en la historia, y en la historia la Iglesia celebra su misterio de salvación: la encarnación, la pasión, la muerte y la resurrección del Señor Jesucristo. Así, el camino de los creyentes se renue...va continuamente, en tensión entre el "ya" realizado por Cristo y el "todavía no" de su manifestación plena.

Dios es el futuro del hombre y del mundo. Si pierde el sentido de Dios, la humanidad se cierra al futuro y pierde inevitablemente la perspectiva de su peregrinación en el tiempo. ¿Por qué nacer?, ¿por qué morir?, ¿por qué sacrificarse?, ¿por qué sufrir?

El cristianismo ofrece a estos interrogantes una respuesta satisfactoria. Por eso Cristo es la esperanza de la humanidad. Él es el sentido verdadero de nuestro presente, porque es nuestro futuro seguro.

El Adviento nos recuerda que vino, pero también que vendrá. Y la vida de los creyentes es espera continua y vigilante de su venida».


(Juan Pablo II, Angelus, 1 de diciembre de 2002)
 
 
* * *
 
 
La importancia del tiempo de Adviento, no es Navidad, sino una preparación para nosotros, porque llega el Hijo de Dios.
Los cristianos mundanos adelantan la Navidad sin contar con el Adviento.
 
 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Cristo, Rey del Universo, (Solemnidad)

Este capítulo: Cristo, Rey del Universo, es un poco extenso por algunas homilías de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, debemos reflexionar sobre los intereses de Cristo y no apartarnos de la Voluntad de Dios.



domingo, 16 de noviembre de 2014

Parábola de los talentos (Mt. 25, 14-30) Homilías...

16 de noviembre de 2016. Actualización.


Dios sea bendito ahora y por siempre, En la actualidad es importante que todo sacerdote perfeccione sus homilías. Y efectivamente, porque cuando el sacerdote se pasa horas ante el Santísimo, se deja llevar por el Espíritu Santo, en las homilías permite la ayuda del Espíritu Santo, y que importante que persevere.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Evangelio de San Lucas, 17, 20-37 / El día de la venida de Cristo

No nos cuesta nada diariamente leer y meditar las Sagradas Escrituras, y son admirables esas personas que lo hacen cada día, incluso antes de dormir. En las Escrituras nos encontramos como la Misericordia que el Señor nos tiene.

Otras personas que tienen más tiempo también están de trato continuo con el Señor, ya en la oración y contemplación, y la lectura constante de la Palabra de Dios.

Grandes maestros y teólogos de la Sagrada Escrituras, en el día de hoy, todavía tenemos gracias a Dios, a Benedicto XVI, como uno de los mejores teólogos de nuestro tiempo, cuando leemos sus enseñanzas, quedamos complacidos de aprender, porque es el mismo Señor que por medio de este Papa Emérito, nos ayuda a comprender partes de las Escrituras que no habíamos entendidos. Siempre bajo la guía del Espíritu Santo y la devoción a la Santísima Madre de Dios.

Hay muchas personas que están en paro, y necesitarían animarse en la búsqueda constante del camino de Cristo Jesús. Cuando se busca un trabajo, sucede que además de no encontrarlo, hay muy grave despreocupación de buscar a Cristo. Y esto no es bueno. La vida la tenemos en Cristo, si nos entregamos a Él, sin duda que ayuda al cristiano a encontrar un trabajo. Pero ante todo, se ha de buscar a Cristo por las cosas de arriba, y aceptar plenamente su adorable Voluntad. La Voluntad de Dios nos hace libre y nos da mucha paz cuando la cumplimos sinceramente. 

Debemos orar mucho por todas la familias cristianas, para que conserven su trabajo sin preocupación, que Dios les cuide y a su familia, que nunca se entrometa el demonio nuestro enemigo en un hogar cristiano, y no lo hará, porque la familia unida reza, la familia cristiana medita la Palabra de Dios, especialmente los domingos y días festivos, pues tienen más tiempo.  

Gracias a Dios y a la Iglesia Católica, aprendemos muchas cosas buenas, como que el Reino de Dios, cuando venga, no será como espectáculo. Cuánto más permanezcamos con Cristo humildemente, ese reino, que ha entrado en nosotros debemos dejarlo crecer, no debemos estorbar el plan de amor que Dios tiene en cada uno de nosotros, le amamos, le adoramos, con toda nuestra fuerza, con toda nuestra alma. Debemos ser constante.
Cuando Jesús venga, la fe de muchos cristianos han caído abajo, porque no se prepararon debidamente. Jesús en sus benditas enseñanzas nos pide que estemos alerta, pues no debemos dormir, es decir, dominarnos por la pereza, el desinterés por la oración, la omisión de los sacramentos, y terminar en la ruina. El libre albedrío es motivo de sujetarnos al Señor, y no separarnos de Él.
Pidamos humildemente a la Madre de Dios que nos ayude a prepararnos, que lo hace, pero está en nosotros también en colaborar con la Voluntad de Dios.

Notemos que, el Reino de Dios no tiene relación con el espectáculo, y en muchas iglesias, se reúnen jóvenes para hacer teatro, así no se prepara la venida de Jesucristo:

  • Se coloca las paredes de la iglesia, dibujos infantiles, globitos de colores, coreografía en ciertos momentos de la Sagrada Liturgia de la Misa, los aplausos, esto lo he visto yo, es un verdadero martirio, la gente allí ofendiendo al Señor todo el tiempo de la Misa, no he vuelto a ir una segunda vez, y esto es un gran pecado, pero que no reconocen como tal. Ese tipo de manifestación grave de impiedad dentro de la Casa de Oración, y durante una misa, es una preparación al castigo eterno. Será el Señor quien juzgue. Estas y otras impiedades cierran el camino de la salvación eterna. Se imaginan que están llevando almas a Dios, y sucede que es todo lo contrario, los alejan de Cristo.

Cuando Cristo venga, que será repentinamente, toda la tierra lo verá, todo el mundo, porque ya será la hora, los que están preparados son aquellas almas que siempre momento a momento, ha hecho lo que Cristo le había pedido. Se llenarán de gozo; por el contrario, los que no han hecho el bien, ni han planeado cambiar su corazón, sino que en pleno momento de su pecado... se aterrorizarán, intentarán esconderse, pero no existe en el mundo ningún lugar en que los pecadores impenitentes, puedan apartarse de la Justicia de Dios, la verdadera Justicia, que siempre es muy distinta a la que hay en el mundo. ¡Ay de los blasfemos! de los impuros, de los libertinos, de todos los pecadores impenitentes, que siempre se burlaron y desafiaron a los hijos e hijas de Dios. ¡Ay de los que establecieron leyes contra algunos o todos los mandamientos de Dios y de la Santa Madre Iglesia Católica!

Mantengámonos fuera del camino que arrastra a la perdición, seamos siempre fieles al Señor en todo momento de nuestra vida.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Evangelizar, ¿en las discotecas?

Reciente actualización, 13 de noviembre de 2014

El motivo de esta reflexión es porque en una noticia leída, decía el Cardenal Cañizares, que hay que evangelizar, incluso que los jóvenes deben llevar la Palabra de Dios a las discotecas.

Parece una buena idea. Pero son jóvenes y no tiene demasiada preparación: oración diaria, constante, conocimiento de las Sagradas Escrituras, del Magisterio de la Iglesia Católica, devoción a la Santísima Madre de Dios, un corazón libre de sí mismo y de las cosas terrenales, penitencia. Huida de las ocasiones peligrosas, no imitar el proceder de este mundo, ni sus expresiones. Pues uno debe expresarse según el Espíritu Santo, conforme en la medida que nos demos por entero al Señor. La Evangelización no debe salirse nunca del camino espiritual, no según mi propia medida, ni para dar complacencia al mundo; esto no sería evangelizar.

Hay ciertos obstáculos por lo que una persona, ya sea joven y mayor de edad, no puede evangelizar, un corazón dividido, amor al mundo, deporte, entretenimientos mundanos, estas cosas impide que el Espíritu Santo, risas, inconstancia, juergas. Actitudes como estas imposibilitan la evangelización.
 

jueves, 6 de noviembre de 2014

Sagrada Biblia y la Lectio divina

Últimas actualizaciones:
  • viernes, 7 de noviembre de 2014.
  • Miércoles, 28 de enero de 2015
 

Mis buenos hermanos y hermanas, ya había comentado la necesitad de formarnos en la doctrina de la Iglesia Católica, porque así iremos superando nuestras oscuridades que la ignorancia nos puede provocar, no debemos tener los libros como adornos, sino para aprender, consultar, y de ahí a la oración diaria, del Santo Rosario. La Eucaristía es importante.

«Lee más a menudo las divinas Escrituras, y aún nunca deje de tus manos la lección sagrada. Aprende lo que has de enseñar… no confundas tus obras a tu palabra. No sea que hablando tú en la Iglesia, respondan algunos en sus adentros: “¿Por qué dice esto y no lo hace? » (de las cartas espirituales de San Jerónimo. Carta a Nepociano presbítero, página 14. Apostolado Mariano. Sevilla). Este fragmento de la carta a Nepociano, en primer lugar lo dirige al presbítero Nepociano, pero que también se extiende a todos los sacerdotes católicos. Pero también a todo el pueblo de Dios, nosotros que somos hijos de la Santa Madre Iglesia Católica.

Desgraciadamente me he encontrado con sacerdotes católicos que tristemente desconocen las Sagradas Escrituras, y es que se ocupan demasiado en las cosas innecesarias, en cosas terrenales...ellos son los primeros que deberían tener un gran conocimiento. El problema está, es ese, como había referido; que cuando uno se ofrece al mundo ya no hay memoria para Jesucristo.  Otros sacerdotes en cambio, nos dan valiosos testimonios, y a su vez nos invita a crecer en el conocimiento de la Sagrada Biblia. Los Santos y Santas de todos los tiempos, también nos anima a ello.  
Verdaderamente existe tiempo cada día, para leer las Sagradas Escrituras, sí. Si cerramos la televisión no nos aburriremos cuando procuramos las cosas por el Señor nuestro Dios, solo Dios es necesario en nuestra vida sea en este tiempo para tenerle en la eternidad.

¿Sabemos leer la Sagrada Biblia?

Nunca se debe omitir la oración, porque es luz para nuestra alma; la Eucaristía.

¿Desde qué parte de la Biblia podemos comenzar a leer? El Padre Francisco Varo, nos lo explica, se comienza desde el Nuevo Testamento. Es importante que no pasemos por alto, que no ignoremos las notas doctrinales, y mucho menos las introducciones, porque así se comprende mejor que es lo que leemos. Y cuando lo comprendemos, en mi caso, me he sentido como un protagonista más de ese camino que nos habla la Palabra de Dios.
 
 

Me gusta aquello que San Pablo dice a San Timoteo:
  • «Pero tú permaneces firme en lo que has aprendido y creído, ya que sabes de quienes lo aprendiste, y porque desde niño conoces la Sagrada Escritura, que puede darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura, es inspirada por Dios, para argumentar, para corregir y para educar en la justicia, con el fin de que el hombre esté bien dispuesto, preparado para toda obra buena» (2Tm. 2, 14-17), 
También el mismo Señor Jesucristo, para todos nosotros dice, que examinemos las Sagradas Escrituras (cfr. Jn. 5, 39), esto es, el Antiguo Testamento, como bien sabemos que está unido al Nuevo Testamento. Son inseparables, y se comprende más el Antiguo, tenemos más claro aquellas explicaciones que Jesús nuestro Señor, hace en lo que se refiere a Él. Lo recomiendo.

San Juan Pablo II como el Papa Emérito, como sus predecesores, han enseñado esto mismo, que toda la Escritura debe ser creída. Hoy día, aquellos "teólogos" que no están bien dispuestos a la Gracia de Dios, dicen cosas distintas. Pero nosotros sí creemos, que toda la Santa Escritura verdaderamente es inspiración de Dios para bien de la humanidad entera, y que esté bien dispuesto en recibirla.
 

 



 

martes, 28 de octubre de 2014

¡Queremos ver a Jesús!

Mis buenos hermanos, ¿Quién no desea ver a Jesucristo? Estoy convencido que todos nosotros sí, le queremos ver en la Patria Celestial. Pero necesitamos vigilar si nuestras obras nos llevan a Cristo. Queremos llenarnos del Espíritu Santo para que Dios se complazca en nosotros.


¡Cuántas veces hemos perdido a Jesús por culpa nuestra!, por causa de nuestros pecados, pero el Señor no nos ha dejado de amar, su amor sigue, y por eso nos levanta y nos lava por el sacramento de la confesión.
 
Perder a Jesús es lo más doloroso que puede padecer un alma, si el alma se mantiene en su caída, y no hace nada por mirar a Cristo, sino a la suciedad de su pecado, hay riesgo de que pueda pasar los años sin haberse purificado de su maldad. Hay quienes aplazan su conversión para más adelante, y se da cuenta que ya no quiere convertirse. Hay quien me ha dicho, que le da igual la eternidad sea cielo o infierno, pero que no se arrepiente de corazón, "Donde Dios quiera iré", es lo que han respondido.
 
En primer lugar Dios quiere salvarnos, que alcancemos la vida eterna, para eso necesitamos vencernos a nosotros mismos, decir no a  nuestro pecado. Y no combatimos en la soledad, sino que Cristo Jesús y María Santísima siempre están a  nuestro lado para defendernos, protegernos de los demonios.
 
Los Santos que han tenido la experiencia de su encuentro personal en el espíritu, con Jesucristo, ya no quisieron poner sus ojos en otra parte.
 
Hoy vemos que muchos hablan de Jesús, pero no pueden desprenderse del mundo, y se apasionan con cualquier cosa que el mundo le ofrece, a fin de borrar en su memoria el recuerdo de Jesús.
 
Pero nosotros debemos ser más fuertes que nuestro enemigo infernal, Pues si nos dedicamos día tras día orando.

El corazón embotado llega a complicar la vida a todos los cristianos que no tienen oración en espíritu y verdad, pues no le ayuda a comprender los signos de los tiempos. Escuchaba yo en una entrevista, a la cual una señora le decía a una persona, que no estaba de acuerdo con Jesucristo, por tal o tal cosa. Un corazón embotado llega a contradecir el Magisterio de la Iglesia Católica, cuestiona a los Santos Padres, y se siente satisfechos de que están en la verdad, por eso, nosotros necesitamos orar a plena conciencia, con verdadero fervor, con ternura, para complacer a Dios. Seremos tentados por imaginaciones, pero que no debemos hacer caso, debemos meternos en la oración como quien se sumerge en el fondo del mar.
 
 

Para seguir a Jesucristo tenemos la necesidad de renunciar muchas cosas que no nos sirven.
 
 

 
 

martes, 21 de octubre de 2014

Las lámparas encendidas, necesidad de perseverar en la oración

Cuando vamos a Misa  y nos tomamos en serio la escucha de las lecturas, nos da mucho para reflexionar, nos ayuda y alegra el corazón de aquello que oímos.