viernes, 21 de junio de 2013

Viaje de fin de curso / La compasión, la misericordia y el perdón hacen todo nuevo


Nuestros viajes serian en vanos si no visitamos alguna iglesia, algún santuario. En España nos encontramos muchos signos de que Dios está con nosotros, los lugares sagrados del que debemos mantenernos recogidos y en silencio, visitar a Jesús. No siempre encontramos las iglesias abiertas, según la hora de llegada a la ciudad, ya por tren, o autobús. y tampoco hay aeropuertos en todas las ciudades.
 
Ya estaba a punto de cerrar la iglesia parroquial de Santiago, no se pudo hacer una visita al interior.
 
Cuando salimos, el tiempo estaba todavía nublado. Antes de salir de casa, yo me preguntaba, me "llevaré el paraguas o no". Mientras me dirigía al punto de destino de salida para una población de Murcia, notaba como caía algunas gotas de lluvia, incluso ya en la parada de autobús, llovía poco más. Tiempo después, vino el autobús para recogernos y comenzar el viaje de fin de curso . Ciertamente lo pasé muy bien, un grupo bien organizado y dirigido. Lo que más me gustó fue la visita   





 
En esta iglesia, no sé si otros compañeros de viaje se fijaría, pero me llamó la atención una inscripción de la realidad de lo que es la nación española. Ya lo había dicho en otras ocasiones, España es católica, pero que sea católica no significa que todos los corazones que se dicen "cristianos", lo sean, no, no todos los cristianos son verdaderos cristianos, es imposible ser idólatra y cristiano al mismo tiempo. Un mundano no busca la gloria de Dios, y por tanto se aparta de Cristo.
 
Pero la catolicidad de España es como una esperanza para que todos los cristianos reacciones, se despierten, se sacudan con gran violencia la suciedad y corrupción del mundo, que le aparta, que nos aparta a todos de nuestra salvación eterna. Necesitamos ir al Señor, vaciarnos de nosotros mismos, (según digo como en otras ocasiones). La santidad es para todos, y el Señor la concede a todos, si perseveramos en la Santa Obediencia, en la humildad de corazón.
 
 
«La religión de la Nación Española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquiera otra.»
 
Para nosotros sí que lo es, pero hay corazones que está lleno de corrupción y perversidad, que como animales rabiosos, y juntamente con el Maligno, quieren robarnos la alegría de la Religión Cristiana que es la católica, la que subsiste dentro de la Iglesia Católica como declara
 

martes, 11 de junio de 2013

Pobreza de Espíritu, corazón acogedor

Nuevo: Vivir palpitando con el sagrado corazón de Cristo

Hay momentos que nos hacemos notar si de verdad somos fieles a Cristo y a la Iglesia Católica es sincera.
 
Se habla de humildad, todos los cristianos somos humildes, todo el mundo es humilde, es una realidad, pero si la humildad no procede del corazón, pues una palabra que parece ser ofensiva, podríamos estallar, entonces, es que de verdad no sabemos lo que es la humildad.
 
Llevarlo todo con paciencia, perdonar inmediatamente a quien nos injurie, siempre mantener una sonrisa, pero no una sonrisa hipócrita, pues también los enemigos de la Iglesia Católica, tienen facilidad por la sonrisa, y eso no vale, es una máscara de sonrisa en el rostro.

Si no obramos bien, pero que deseamos convertirnos de corazón, meditamos la vida y doctrina de los Santos y Santas, nos ponen las cosas en su justo orden, nos están animando a la conversión del corazón. Locura nuestra sería replicar: "Oye, eso que dices no estoy nada de acuerdo". O sea, que no llegan a ponerse de acuerdo cuando el Espíritu Santo se nos muestra de la forma que el Señor quiere,

Demos gloria y alabanza a Dios, porque hay personas tan llenas de amor a Dios, que con sus escritos nos encamina hacia la radicalidad del Evangelio.

Así que, meditemos atentamente la siguiente reflexión. Seamos imitadores de los Santos, lo que significa que Cristo es  nuestro modelo, y la Santísima Virgen María. Nuestra humildad será tanto más verdadera cuanto más nos despojemos de la mundanidad, y del mismo modo, la sonrisa.

En distintas ocasiones he leído: "sonríe y sé feliz". Es la gracia de Dios lo que nos hace alegres hasta sonreír, en este sentido, el alma cristiana no finge porque se hace uno en Cristo Jesús, y esto es importante; y de ahí también nuestra humildad: con el mismo sentir de la Iglesia Católica.

En las contrariedades de esta vida; soportémoslo todo con paciencia, quien a Dios tiene, nada le falta, sólo Dios basta.

viernes, 7 de junio de 2013

Benedicto XVI: «dejémonos encontrar y aferrar por Dios…»

Insistentemente hablamos de Dios, porque le amamos, no buscamos nada de lo que les interesan los idólatras. Somos cristianos, por eso vivimos como hijos e hijas de la Santa Madre Iglesia Catolica. El Señor nos ha mostrado que el camino de la salvación es mediante su Hijo Divino, y por eso, en la Iglesia Católica, Madre y Maestra, nos está facilitando todo para nos desviarnos de la salvación eterna.

No, algunos no nos olvidamos de que estamos en el Año de la Fe, mucho menos que la Nueva Evangelización, pues en esto rogamos al Señor que nos conceda la perseverancia.

Junio es el mes del Sagrado Corazón de Jesús,; Cristo nos espera en el Sagrario, no podemos perder el tiempo, porque es Dios quien nos espera.
 
Meditemos el siguiente discurso de nuestro querido Papa emérito: Benedicto XVI.

jueves, 6 de junio de 2013

Quien es amigo del mundo es un idólatra

He leído que algunas personas dicen que las palabras de Jesús son duras, y las del Papa Francisco. Nada más lejos de la realidad, yo no he encontrado palabras duras.

Ni siquiera cuando yo vivía sin demasiado interés por la vida religiosa, nunca he tenido malos pensamientos contra la Palabra de Dios, a pesar de las inmundicias abominables de mis pecados y vicios, de los cuales, aún no estoy convertido, pues el tentador no duerme, no reposa, pero nosotros hemos de estar alerta.

Nunca se me ocurrió decir sobre las palabras que leemos en la Santa Biblia, o la que nos enseñan los Santos Padres y Doctores de la Iglesia Católica hasta el actual Papa Francisco: "qué palabras tan duras dice...", si yo dijera esto, no habría aceptado la llamada del Señor.


Si algunas de las palabras que el Señor habla en la Sagrada Escritura parecen que son duras, es porque ese corazón no se ha abierto al Amor de Cristo, y lo mismo cuando dicen del Papa Francisco, "son palabras duras". No son palabras duras, sino medicinales, que nuestro hombre viejo e impertinente, que el corazón mundano es incapaz de aceptar toda virtud cristiana.
 
No es verdad que las enseñanzas de los Papas sean duras, no es verdad. La causa de pensar así, es porque se sienten aludidos, viven según el mundo y necesitan desahogarse diciendo mentiras como esas. No es de extrañar tampoco, que haya lectores… que piensen, lo que ya he referido, que yo no tenía que escribir así. Sin embargo, ellos se motivan por los respetos humanos, quedando como enemistados con Dios.
Cuántas veces he insistido de la obediencia a las normas litúrgicas. No es del agrado los que ya han determinado para celebrar la Liturgia en contradicción al Magisterio de la Iglesia Católica, y parece que les duele, que yo recuerde la importancia de la Santa Obediencia a la Iglesia Católica. Eso sí, no hago desprecios a sus personas, ni a su vocación. Al no hacerlo, no complazco ni al mundo ni al demonio, ni a los amigos del mundo que algunos, por decirlo así, que patalean, y parece que se hunden.
No hermano, no te hundas, vuelve tu corazón a Dios, obedece y la alegría del Espíritu Santo, te hará volar más alto, donde está Dios que a todos nos ama. Vive la alegría de Cristo en la paz y en la dulzura de la Santa Obediencia. Jesús y María Santísima te muestran sus manos para sacarte, para sacarnos de nuestras miserias. 
Y es que no dejo de maravillarme de sus enseñanzas, que son de acuerdo con el Espíritu Santo. ¿Recuerda que me dijo, que todo lo que hay en el mundo es bueno? Sin duda alguna es por el olvido del Evangelio, pues claro, que la afición de usted ya no deja tiempo para la oración del corazón ni la meditación del Evangelio. Me dijo una serie de cosas que se oponen a la Voluntad de Dios, pero que yo nunca he creído, pues lo que creo es en la Voluntad de Dios y en la Iglesia Católica.
Fíjese, hermano… cómo el Papa una vez más nos anima a que despertemos de nuestra pereza, tibieza, letargo de muerte, cuando nos habla de la idolatría.
Pero estoy convencido, que cuando la raíz de alguna afición al mundo deportivo, no se considera idolatría, pero a la luz del Espíritu Santo, sí que lo es, y claramente el Nuevo Testamento nos habla. Sinceramente, he dejado de creer en quienes han cambiado el Evangelio de Cristo por las aficiones deportivas, más aún, es que nunca he llegado a creerles, porque no son ellos los que me han sacado de las tinieblas, sino Nuestro Señor Jesucristo, la Santísima Virgen María, y la Santa Madre Iglesia Católica, y claro, los Papas me han traído la luz de Cristo a mi vida, por esta razón, mi rechazo a la idolatría no tiene remedio. No sería cristiano si yo fuera aficionado a determinado equipo, estaría traicionando al Amor de Dios, estaría negando el Amor de Dios.  
Reflexionando en las palabras del Santo Padre Francisco, hay “cristianos”, que por no serlo con toda su alma, no puede entregar todo su corazón a Cristo, ya que lo ocupa en cosas opuestas a la voluntad adorable de Dios.
Nosotros creemos que hay un solo Dios, pero los “cristianos aficionados a la mundanidad”, y en esto está la inhumanidad de los festejos taurinos, que son eventos claramente paganos, no cristianos; del mismo modo las ferias, los circos; los mundanos tratan de engañar, de seducir para que las almas dejen la oración, la contemplación, las obras de caridad. Porque con el dinero que se puede dar a los pobres, se les está robando, cuando incluso, se compra cigarrillos, entradas para el cine, y cualquier otras cosas que no están de acuerdo con la Voluntad de Dios.
Consideremos, que todo cristiano que disfruta de la mundanidad, está poniendo en riesgo la salvación eterna de su alma, pues no se puede rezar al mismo tiempo que grita eufóricamente, o lanza alaridos cuando están “contemplando” un partido de futbol. Un cristiano que come y bebe con los infieles, en la mesa del diablo. Un cristiano que se presenta todo sucio, porque por la mundanidad ha perdido la Gracia de Dios, y no reconoce la vergüenza que le ha llevado su pecado:
Mateo 22, 11-14: «Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno  que no tenía traje de boda, le dice: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?”
Él se quedó callado.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Porque muchos son llamados, más pocos escogidos
 Debemos identificarnos sobremanera en Cristo Jesús para que seamos reconocidos. Tenemos que renunciar todo aquello que no nos ha pedido el Señor nuestro Dios. 
            Ahora meditemos atentamente las palabras del Papa Francisco:
 

martes, 4 de junio de 2013

Lo esencial es la gloria de Dios y la salvación de las almas.

Actualizado a las 17 horas, 22 minutos, 4 de junio de 2013
 
Verás, hermano, si estás animado a leer estas reflexiones, encontrarás que no son escritos con propósitos de rivalidad, ni de orgullo, ni de desprecio a nadie, sino de que nos unamos más al Corazón de Cristo, trabajar y mantener esta misma unidad, los intereses de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.  Se trata más de los derechos de Jesucristo que los nuestros personales, dentro de la medida del hombre viejo.

jueves, 30 de mayo de 2013

Sagrado Corazón de Jesús

El mes de Mayo, es el mes de María, demos gloria y alabanza a Dios por todo cuánto el Señor nos ofrece. Mayo mes de alegría, de encuentro, de más tiempo con María Santísima... A este mes le sigue junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús, más íntimamente hemos de permanecer en su amor, como el Evangelista San Juan, que reposaba en el Corazón de Jesús, también nosotros necesitamos hacerlo, además, bien sabemos que Jesús es nuestro Amigo, que no nos deja ni un solo momento. Lo que nos aleja de su amor es algo que se puede evitar: la mundanidad, la idolatría, y todos los demás pecados.
 

sábado, 25 de mayo de 2013

Papa Francisco; «No a los cristianos de salón»

Una vez más, mis buenos hermanos, voy a molestar con esta reflexión, no deben leerlo si no quieren sentirse molestos.

La intención de molestar es contra la mundanidad, pero de ninguna manera es ofender a los verdaderos sentimientos religiosos, sino a los mundanos.

No queridos hermanos, no se trata de ofender a persona alguna, sino a actitudes contrarias a los intereses de Cristo Jesús.

jueves, 23 de mayo de 2013

Ante la crisis, hombres y mujeres buenos


Todo el problema de las crisis, siempre hay una causa, el olvido o rechazo a Dios. Muchas veces, el cristiano antepone lo material antes que lo espiritual, y trata lo espiritual como si fuera algo sin importancia. De ahí, es que el corazón inconstante, trata a Dios como si fuera cualquier personaje mundano.
No hay interés por el Evangelio de Cristo, por lo que algunos intentan dar más importancia a sus propias ideas, contradictorias a las enseñanzas de Cristo y de la Iglesia Católica como si fuera una doctrina, y no lo es, a los ojos de Dios no lo será nunca por mucho que se empeñen los amadores del mundo.
De ahí también que del corazón malo, salen palabras llenas de venenos, palabras altisonantes, (tema que tengo en preparación. En nueva sesión, “Señales de corrupción y muerte).
Las señales del cristiano tiene que tender hacia la vida, ser completamente uno en Cristo Jesús, no necesita dividirse como hacen los hijos de este mundo.
Aquí el Arzobispo nos recuerda, una frase que pronunció la Santísima Madre de Dios en las bodas de Caná: «Haced lo que Él os diga» (Jn 2, 5). No se trata de una frase que hemos de olvidar, pero se olvida. Nosotros no lo haremos porque amamos a Cristo. Tenemos la Biblia a mano, no la dejamos en la estantería como un adorno, no, sino que lo tenemos a nuestro alcance para abrirlo, leer y meditar. San Agustín y otros Santos Padres recomiendan que antes de la lectura de la Palabra de Dios, debemos orar humildemente al Espíritu Santo, si lo hacemos, lo que meditamos, lo iremos cumpliendo conforme a la Gracia de Dios. Hagamos lo que Cristo nos dice, y el Magisterio de la Iglesia Católica, conviene tenerlo en muy buena consideración, ya que es Dios, según las ocasiones nos está hablando, que nosotros no debemos tapar nuestros oídos, porque el Señor sabe muy bien, que intenciones  tenemos de obedecer, y aquellos que no obedecen se alejan de Dios. Pueden leer el Evangelio, pero si no hacen lo que Cristo dice, no es amigo de Dios sino enemigos.

No podemos tener como amigos a los que realmente, con sus palabras, deseos mundanos, y obras según la medida del hombre viejo, han querido enemistarse con Dios.

Nuestro deber es orar por todos. Para que nosotros no caigamos en la bajeza del pecado, y los pobres pecadores se conviertan en los mejores amigos de Dios, pues no puede haber otro camino sino la Gracia de Dios en el corazón arrepentido, contrito, humilde sea feliz. El pecado sólo atrae oscuridades, angustias, desesperación, rencores, resentimientos, soberbia, y toda clase de males, y cuantos han creído ver una solución en el robo, en el suicidio porque no se han abierto al Espíritu Santo, que lo tenía al lado.

Acudamos con toda confianza a la Santísima Madre de Dios, con humildad de corazón. No busquemos a Jesús ni a María Santísima con propósitos de soberbia, de desafío, en esta conducta no se hace un bien en sí mismo, y servir al pecado, al diablo, no conviene a nadie.


Pero vayamos a otro asunto.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Para ser cristianos en todo momento, invoquemos cada día al Espíritu Santo y nos acercará a Cristo ...

Soy católico, soy cristiano porque voy de vez en cuando a la Misa. Misa dominical, por un compromiso, alguien me ha dicho que asista a un entierro. ¿Es esto ser cristiano? No, ser cristiano tiene una identidad, Cristo en nuestra propia vida.
 
Cuando se asiste a eventos no cristianos, uno deja de ser cristiano, bueno, suponiendo que el cristiano de corazón dedica su tiempo a Cristo, no solamente una o dos veces por semana, o Navidad, Cuaresma u otras solemnidades religiosas.
 
Hay algunos periodistas católicos que andan extremadamente confusos, no tienen claro las enseñanzas del Santo Padre Francisco, cuando nos habla de una vida espiritual, sin la contaminación y corrupción del mundo, no se centra en sus palabras, pues de los mundanos oigo y leo, que siguen intentando confundir a los corazones, y llevarlo a un pasado que ha muerto, el deporte, el fútbol. No son autenticas informadores católicos, sin embargo siguen ahí, promoviendo el amor al mundo, los informadores con apariencia de católicos.
 
Desde el primer momento, los que se alejan de Espíritu de Cristo no han comprendido al Papa. No hermanos, no estoy juzgando a ninguno, pues el hombre viejo prefiere que no se diga ciertas cosas, se lamenta con bastante frecuencia, cuando descubrimos sus mentiras, sus trampas.
 
Ser cristiano es imitar a la Madre de Dios, en su total entrega a la Voluntad divina, en la oración contemplativa, en la atenta meditación de la Palabra de Dios, en el recogimiento profundo y santo.
 
El Papa Francisco nos recuerda que debemos ser cristianos en todo momento, ser cristiano, no idólatra. el idólatra se dedica a todas las cosas que no se relacionan con Dios, que nada tiene que ver con los valores del Evangelio de Cristo con el mismo sentir de la Iglesia Católica. Ser cristiano es no vivir según las exigencias de la mundanidad del diablo, de la idolatría del deporte.
 
El cristiano debe ser totalmente uno en Cristo Jesús, en la forma de pensar, de trabajar, en todo momento y lugar: en lo privado como en lo público.
 
  • El Papa Francisco dice:
    Se realiza la gran profecía de Ezequiel: "Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo… infundiré mi espíritu en ustedes y haré que signa mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes”. (36:25-27). De hecho, de lo profundo de nosotros mismos nacen nuestras acciones: es el corazón el que debe convertirse a Dios, y el Espíritu Santo lo transforma si nosotros nos abrimos a Él.
 
 El Señor viene a purificarnos de todas nuestras impurezas e idolatrías, y en cuánto ya estamos en este camino de purificación, ya no estamos tratando con la idolatría, cualquiera que sea, que la variedad hay muchas... renunciando a la mundanidad, es que ya estamos caminando con Cristo. Pero si nuestro corazón se obsesiona siempre o con bastante frecuencia a lo que es opuesto al Evangelio de Cristo, es retornar al vomito del mundo. Y eso no es una vida de fe. Un corazón nuevo como el de Jesucristo, ya no es la medida de nuestro hombre viejo. El hombre viejo no es creíble, pues es muy atrevido también cuando habla de Cristo y para propósitos mundanos...

Soy cristiano precisamente porque he roto toda relación con la idolatría del deporte, u otros tipos de idolatría, que rompo con la mundanidad del diablo. Soy católico precisamente no por mis propias fuerzas sino porque Cristo me ha hecho hijo de la Santa Madre Iglesia Católica; no le debo nada al mundo, sino a Dios y mi amor por la Iglesia Católica que es Madre y Maestra.

martes, 30 de abril de 2013