El cristiano tiene una hermosa tarea, vivir a imagen de Cristo Jesús, y es cuando ponemos atención a la voz del Espíritu Santo, leemos y meditamos la Palabra de Dios, según los medios que el Señor nos concede, ir aprendiendo del Magisterio de la Iglesia Católica, de los Papas.
Y cuando damos las gracias, es con la alegría del corazón, dar gracias a Su Santidad Benedicto XVI desde el espíritu, pues el hombre viejo tiene su propia medida que no es la de Cristo, que no es conforme a la Voluntad de Dios, sabe agradecer entre el ruido de los aplausos.
Después que se pronunció Habemus Papa, el que fue el Cardenal Joseph Ratzinger, me alegré sobremanera, y di gracias a Dios por ello, era uno de los mejores momentos de mi vida, pero cuando escuché, que se llamaría Benedicto XVI, aumentó esa alegría en mí, porque algo bueno a partir de ese momento, iba a suceder, y efectivamente, estos años, el mismo Cristo Jesús, en la persona de este Gran Papa, el hoy, Su Santidaad Benedicto XVI, uno más entre los Santos Padres y Doctores de la Iglesia Católica, el Señor no cesa de maravillarnos con sus obras, y nos llenamos de tanta alegría y goso espiritual, que no necesitamos comportarnos groseramente con el inmundo ruido de los aplausos, porque ahí no puede haber belleza ni orden espiritual.
Meditar atentamente las enseñanzas del Papa Emérito, y lo recomiendo por la caridad que nos urge, para que cambiemos nuestras feas conductas en comportamientos agradables al Señor, en el pensar, en todo...
Místico, que ha iluminado el mundo. Donde impera la injusticia no se le ha abierto la puerta, y nuestros hermanos chinos se quedaron sin ver al Papa. Por voluntad de Dios, España ha sido bendecida en varias ocasiones con la presencia del Santo Padre Benedicto XVI. Y es porque Cristo ama a España, no se olvida de nuestra nación, por eso, nosotros debemos colaborar con Cristo para la salvación de España, no con gritos ni insultos, no con resentimientos, no con malos modos, sino orar, orar, orar... orar siempre, pero en Gracia de Dios, pidiendo la conversión de todos. No hagamos caso al tentador, que pedirá, que se les castigue, no es eso cosa nuestra, sino a ejemplo de los santos y santas, orar por la conversión de todos, y debemos expresarnos conforme al Espíritu Santo, no según el mundo, no hay necesidad de dividir el corazón entre Dios y el mundo. Nuestro corazón debe ser completamente de Dios, amando a la Iglesia, al Papa, a nuestros pastores, suplicar que el nuevo Papa sea por intervención del Espíritu Santo por medio de los cardenales. El Espíritu Santo nunca se ha equivocado, sí los hombres cuando se apartan de la Voluntad de Dios.
Su Santidad ha sido y es una lámpara del Señor, ha iluminado a todos los corazones bien dispuestos, a ayudado a ver claro a algunos que buscaban la Verdad, de ateos se han convertidos a la fe católica, de sectarios a fieles hijos de la Santa Madre Iglesia Católica.
Solamente los más endurecidos de corazón, que son aquellos que viven envuelto en sus propios pecados y vicios, son los que no pueden aceptar a Cristo, por tanto, rechazan al Papa, también el próximo la rabia de los malvados y las difamaciones, mancharán los periódicos, los medios de comunicación digital y de papel. Nunca tienen paz consigo mismo ni con los demás, por causa de su atadura en la esclavitud del pecado, por la que no quieren romper sus cadenas de muerte.
Ante estas adversidades, el Papa nos ha dado ejemplos de perdón, de compasión, de valentía para seguir anunciando el mensaje de Cristo.
Son tanto los ejemplos que nos ha transmitido, enseñado, humildad, caridad, oración, recogimiento interior, contemplación profunda, todos los valores cristianos,
¿Quién no se acuerda de esta imagen? Algunos dice que este rayo ha golpeado, pero desde la fe, se puede ver desde otro punto. Este rayo, que no ha golpeado a la Iglesia, la Basilica de San Pedro, ha sido tocada desde el cielo, que Cristo es quien tiene en su mano a la Iglesia Católica, ¿acaso no vemos la línea, el signo, in misterio de que Dios la tiene en su mano poderosa? Los que no trabajan por su fe católica, siente temores... ¿"Qué será de la Iglesia ahora que no está el Papa?". LLa Iglesia Católica siempre ha estado en las manos de Dios, y lo seguirá hasta el fin de los tiempos,
Por lo tanto, no es de ningún castigo, según veo, sino que Cristo, tiene en su poder a la Iglesia para salvación eterna de los que quieren ser salvados, siempre lo ha tenido, pero deja al Sucesor de Pedro, como lo ha sido Su Santidad Benedicto XVI, pero todavía la sigue guiando, aumentando su tiempo de oración; y por su Sucesor.
Monseñor Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia ha escrito una carta en agradecimiento a nuestro amado Papa Emérito: Su Santidad Benedicto XVI.
