Reflexiones varias... (Lunes, 12 de agosto de 2013)

¿Por qué papista? / Sobre rumores, como acción del diablo. / ¿Tenemos fe?

Los que somos hijos e hijas de la Iglesia Católica no nos podemos llamar "papista", pero así algunos nos llaman cuando no aceptan la Tradición Apostólica, ni están interesado por el Sucesor de Apóstol Pedro. Llama así, cuando en lo personal no hay vida de oración ni se vive la fe radical ni la vida del Evangelio.

 

Son los que optan por vivir al margen del mismo sentir de la Iglesia Católica. Pueden ser los tibios, los que tienen resentimientos contra la Iglesia Católica, contra el Papa, los que viven según el mundo. Pero si leemos en un diccionario o en otro, es una frase despectiva que nacieron de los protestantes, de los cismáticos contra los católicos que viven fielmente la fe y aman al Papa. Cuando los católicos defendemos todos los intereses de Nuestro Señor Jesucristo.

 

De hecho, se dice que el numero del Papa Francisco han aumentado, según alguna estadística, que leí hace tiempo atrás, pero que no guardé. Los tales seguidores del Papa, nunca contaron con Jesucristo, pero si dijera claramente, porque hablando los que son del mundo, no son capaces de comprender sus mensajes, pero cuando seguimos a Cristo, le llegamos a comprender.

Una parte de los que estuvieron en la JMJ 2013 en Brasil, no siguen a Cristo, no les interesa seriamente el Evangelio de la salvación eterna. Esa parte, y no me refiero a todos. Algunos dieron ejemplos en contradicción con el Evangelio de Cristo, cuando bailaban, se imaginaban que así iban a llevar más amas a Dios. No bailaron para Dios, pues como enseña San Juan María Vianney, que los que bailan, bailan para el demonio. Y lo mismo los cantos modernos que nada tiene que ver con la sagrada Liturgia, y conductas indecentes y pecaminosas, de quienes sean... Así no se llevan almas a Dios.

Lo único gratificante, eran las palabras del Papa Francisco, pero que no todos estaban dispuesto a aceptar, eso de seguir a Cristo, eso de renunciar a la mundanidad del Maligno, no todos esos falsos seguidores del Papa van a cumplir, son piedras de tropiezo, pero que el Papa tiene su fuerza en Cristo Jesús, y si cae, enseguida se levanta, para fortalecerse más en Cristo Jesús.

Por ahí se ha visto, que ciertas personas, a saber si eran Ministros de la Comunión, pues en vasos desechables, que luego tirarían a la basura, pusieron las Sagradas Hostias, para luego distribuir la Sagrada Comunión a cualquiera, esto, aunque alguien me diga lo contrario, es un sacrilegio. Porque a Jesús no se le debe maltratar de ninguna forma. Alguien puede decir, que no es maltrato, pero sí lo ha sido, y me acojo también a lo enseñado por San Alfonso María de Ligorio, que en su tiempo, no había esos vasos desechables, pero sin embargo, hubo sacerdotes que no amaron a Cristo, y cuando daban la Sagrada Comunión, no lo hacía en buena consideración a Cristo. Y la situación actual, es muchísimo más grave, hasta el sacrilegio, hasta la profanación, y blasfemia. ¿Qué sucede? que el cristiano, no sufre con Cristo por tales escarnios que se le hace, prefieren pasarlo bien, reír, bailar, contar chistes... Creo que no es este el camino que nos acerca a Cristo.

 

El Papa Francisco ama a Cristo, y como siempre acostumbran hacer ciertos cristianos, que hay muchas cosas, que se hacen y no quieren que lo sepan antes de tiempo el Papa. Muchas cosas hacen sin que lo sepa siquiera el obispo que está en comunión con el Papa, y por eso, en nuestras ciudades, hay desordenes contra la fe, ataques y desprecios a la Sagrada Liturgia, han de corregirse como así se pronunciaron Juan Pablo II, el Papa Benedicto XVI.

"Salir a las periferias" dice el Papa Francisco, ¿no os parece queridos hermanos? que también nuestras parroquias, debe ser restaurada en la fe de la Iglesia Católica. Pues no nos gusta las misas que se hacen a la medida del hombre viejo, se quitan y se añaden cualquier rubrica, para cambiarlo según los caprichos del celebrante... Esto es hacer las cosas sin que lo sepan los obispos, y menos la Santa Sede, que nos manda una cosa, pero cuantos de ellos, por lo que sé, que no quiere que se sepa lo que enseña la Iglesia Católica. En todo caso, para salvar las apariencias, unos minimos puntos sobre lo que enseña la Iglesia y el Papa, pero omitiendo otros valores que nos facilita el camino de la santidad.

 

¿Más papista que el Papa? 

"Ser más papista que el Papa", qué curioso, ¿verdad?, pero creo, que aquellos que entienden al Espíritu Santo, ya están viviendo un camino de santidad, y no vería correcto ese tipo de expresión.

En otros términos, también llamarían "más papistas que el Papa" a San Francisco de Asís, San Pedro de Alcántara y a todos los reformadores de la Familia Franciscana, a los reformadores y reformadas de otras ordenes religiosas, como a Santa Teresa de Jesús, también lo llamarían a Santa Catalina de Siena. Pero en realidad, nosotros los católicos seguimos a Jesucristo, y en este seguimiento,  se trata de honrar al Papa, al Sucesor de Pedro. Puesto quienes están con el Papa, están con Jesucristo, están declarándose mediante sus buenas obras y caridad sincera, como hijos e hijas de la Iglesia Católica.

 

Ningún católico, al menos un servidor inútil, que escribo estas palabras, soy más papista que el Papa, pues esto seria tremenda soberbia y orgullo, pues Satanás quiso ir más alto, y cayó del cielo como un rayo. ¿Habéis visto como caen los rayos? Menuda velocidad. Pues así fue como cayó del cielo, y nunca más hubo lugar para él ni para sus seguidores.

 

A mi parecer, "ser más papista que el Papa", ya me había referido a San Francisco de Asís, pero nunca antes del protestantismo, se usaba ese tipo de términos.

 

Los Santos y santas que tienen verdadera amistad con Jesucristo, no consentían que en su corazón, hubiera otras inclinaciones según el mundo. Un solo corazón para atender los deseos de Cristo, según su propia vocación, y por eso, justamente, nos llaman cristianos, no "más papistas que el Papa" El Gran Benedicto XVI, en todo momento, ha sido y sigue siendo fiel al Evangelio de Cristo Jesús. Nos enseña el camino de la verdadera radicalidad, y en sus audiencias, esa radicalidad, nos ha hablado de los Santos Apóstoles, de los Santos Padres y Doctores de la Iglesia, un desprendimiento total de las cosas terrenales, para que nuestros pensamientos y corazón, estando libre de toda atadura mundana trabajemos por el Reino de los cielos.

Rumores / Fe

 

El Papa Francisco, que por lo que sé, no se opone a la continuidad de Benedicto XVI, está dando pasos para que la Iglesia, vuelva a las raíces primitivas del Evangelio de Cristo que es enseñanza de Concilio Vaticano II. Hay rumores que tienen un propósitos, estorbar al Espíritu Santo, y así hay pobres y sencillos cristianos que pueden creer más a estos mal intencionados rumores, y se olvidan de insistir más en la oración y recogimiento. Los rumores son contrarios a la caridad cristiana, son contrarios al Amor de Dios. Y no son las almas justas, sino que siempre salen de los corazones que están alejadas del espíritu de fe, de la oración, de la Eucaristía. Y se hacen mucho daño así mismos y a quienes les creen y siguen. Pues nuestro camino debe ser el de Cristo, y los rumores no son enseñanzas de fe, nada tiene que ver con la doctrina que nos enseña la Santa Madre Iglesia Católica.

Cuando la piedra de tropiezo; esto es; rumores... Cojamos el Santo Rosario, y recemos y meditemos con verdadera devoción y serenidad, entonces la tentación se desvanecerá. Por eso, como nos enseña el Santo Padre Pío: «Espera y  no te preocupes, ten fe y reza». Pues el Señor no se nos manifiesta por medio de los rumores ajenos, sino por la fe, la pureza de nuestro corazón, con el mismo sentir de la Iglesia Católica. No esperemos para satisfacer nuestra curiosidad, porque estaríamos desaprovechando el sentido de la oración, la oración que tiene que tener propósitos conforme a los intereses del Señor nuestro Dios.

 

«Cuando el Hijo del Hombre vuelva, ¿encontrará fe sobre la Tierra?»  (Lc 18, 8). Cuando el alma pierde la fe, se deja de orar para divertirse según el mundo,  Oración y fe no se separa, si uno deja de orar, pone fin a la propia fe. Yo creo que no podemos hacer que nuestra fe sea parcial, si no es completa o estamos trabajando para que se perfeccione y se complete, renunciando a todos los caprichos de nuestro hombre viejo, yo no lo llamaría verdadera fe.

Hay tal desconocimiento de Cristo, que hay corazones inconstantes que dan por válido cualquier desorden espiritual, Pues no todo lo que sucede en el mundo, que aunque el cristiano se complazca en tales cosas, esas mismas cosas ofenden gravemente a Dios. Pero no podemos desesperar, tenemos que seguir orando para que aquellos que no viven la verdadera fe, es decir, cuando uno se siente atraído por la mundanidad y se dicen católicos, no están siguiendo a Cristo. Puesto que no podemos estar con Cristo si nuestro corazón se inclina más por los malos deseos de nuestro hombre viejo.

 

Los rumores son obstáculos para el crecimiento de la vida de santidad, jamás proceden del Espíritu Santo, no se relaciona nunca con el crecimiento de nuestra fe,  entonces, hay que desecharlos inmediatamente.

 

 

 

Que Dios los bendiga siempre a todos.